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viernes, octubre 7

¿Existe otra cara de la RSC?

Algunos alumnos me han comentado su inquietud respecto si las actividades de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que realizan algunas empresas realmente tienen por objetivo ayudar al otro o se trata solamente de una actividad encubierta para “lavar imagen” o “pagar menores impuestos”.

Sin duda mis alumnos no son los primeros en hacerse dicho cuestionamiento, más de alguna vez hemos escuchado comentarios, por cierto en voz baja, como los que resumo en las siguientes líneas:

Se trata de una moda pasajera.
Las iniciativas filantrópicas cubren operaciones criticables.
La RSC tiene por objetivo mejorar la imagen pública de las empresas.
La RSC es parte del departamento de Relaciones Públicas de las empresas.
El único negocio de las empresas es hacer dinero.


Esta mirada no es nueva, viene de una vieja polémica levantada a la luz pública por el Premio Nóbel de Economía Milton Friedman, quien resumió su postura en el paper “The Social Responsibility of Business is to Increase its Profits”, publicado el 13 de septiembre de 1970 en The New York Times.

Sin embargo, esta tesis en vez de quedarse archivada en viejos cardex, reaparece varias décadas más tarde, cuando el semanario británico
The Economist recoge el guante del debate, dedicando la portada de su número del 22 de enero de 2005, y dieciséis páginas interiores, a dar “una mirada escéptica a la responsabilidad social corporativa”. Este especial, que incluye la editorial The Good Company, ha originado un intenso debate en torno a necesidad de la RSC en una empresa que opera en una economía de libre mercado.

¿…y cuál es este debate?

La postura de Milton Friedman, bastante liberal por cierto, plantea que la única responsabilidad social de la empresa sería la de ganar tanto dinero como fuera posible, es decir: maximizar el beneficio económico. Lo anterior significa que la empresa debe responder por sus resultados exclusivamente ante los propietarios de su capital y rechazan toda posibilidad de asumir responsabilidades sociales.

Señala que “hay un sólo un tipo de responsabilidad social de la empresa: usar sus recursos e involucrarse en actividades que aumenten sus utilidades en la medida en que se mantenga dentro de las reglas del juego, lo que significa involucrarse en una abierta y libre competencia sin estafa o fraude”.

Entonces si como dijo Friedman, "la responsabilidad social de la empresa es aumentar sus beneficios por medio de la eficiencia económica”, ¿tiene sentido la RSC?.

Para entender la posición de Friedman -aunque no la compartan- deberán escudriñar la estructura del liberalismo económico y recordar una de sus primeras clases de economía donde la “mano invisible” de
Adam Smith explica como la maximización del interés individual redunda en bienestar general y redescubrir que el capitalismo de mercado se basa en el egoísmo y no en el altruismo.

Adam Smith en La Riqueza de las Naciones (1776 ) ya nos daba una pista:

"No es de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero que esperamos nuestra comida, sino de la consideración que ellos hacen de sus propios intereses. Apelamos no a su sentido humanitario sino a su amor por ellos mismos …..”


Para acercarse más a los postulados sobre maximización de utilidades y su relación con la RSC les recomiendo leer Empresa, Economía y Responsabilidad Social, un paper de Antonio Argandoña -académico de la Universidad de Navarra- donde encontrarán un completo análisis que luego podremos discutir por medio de sus comentarios.